Pérdida de Equilibrio: impacto en la movilidad y riesgo de caída

Escrito por Stannah

Pérdida de equilibrio

¿Qué hacer para mejorar el equilibrio a medida que envejecemos?

¡Es sorprendente saber que la pérdida de equilibrio es algo que empieza tan pronto como a los 35 años! Sin embargo, a la hora de medir nuestra condición y salud, el equilibrio no es algo que tengamos en cuenta. Para tener una idea de lo importante que es, en España, la Organización Mundial de la Salud refiere que los mayores de 65 años son quienes sufren más caídas mortales. Hay que reconocer que sufrir una caída a estas edades puede suponer, en la mayoría de los casos, un evento incapacitante y del que pocos podrán recuperar al 100%.

También es importante resaltar que en la mayoría de los casos solo nos damos cuenta de la pérdida de equilibrio después de haber sufrido una caída. Algunos dirán “¡es que soy torpe!”. Pero no necesariamente. El equilibrio es algo que se deteriora con el avance de la edad, pero también es algo que se puede mejorar.

La ciencia por detrás del equilibrio

Tener un buen sentido del equilibrio ayuda, obviamente, a evitar caídas mientras estamos de pie, caminamos o bajamos y subimos escaleras. Eso está claro. ¿Pero cuál es la ciencia por detrás del equilibrio?

Según la especialista Shannon Hoffman, de la Asociación Americana de Fisioterapia:

“Nuestro sentido de equilibrio resulta de la combinación de diferentes componentes que, juntos, contribuyen para la estabilidad de nuestro cuerpo y visión”.

Para mejor entender cómo funciona el sentido del equilibrio:

  • Primero, la visión, los músculos, los tendones y articulaciones, pero sobre todo el oído interno, reciben los estímulos del entorno;
  • Después, nuestro cerebro debe ser capaz de interpretar toda esta información sensorial;
  • Finalmente, después de que nuestro cerebro haya sido capaz de interpretar todo, enviará los estímulos de vuelta para que nuestra visión y cuerpo puedan reaccionar y controlar el equilibrio.

Es el oído interno que informa el cerebro de nuestros movimientos y posición de la cabeza. Por esta razón, es importante cuando viajamos en coche no mirar hacia los lados, ya que eso nos haría quedar mareados. Así que si: es el oído interno el gran responsable por mantenernos en equilibrio.

¿De qué forma la falta de equilibrio puede afectar nuestras vidas, especialmente en adultos mayores?

A medida que pasan los años, y muy inadvertidamente, una de las cualidades físicas que se deterioran casi sin darnos cuenta es el equilibrio. El equilibrio está directamente asociado a la coordinación de los movimientos. Esto es alarmante si relacionamos la pérdida de equilibrio con el aumento de caídas accidentales a partir de los 65 años. Lamentablemente, muchas de estas caídas resultan en fractura de cadera, con más incidencia en las mujeres. De estas fracturas, al menos el 50% de los afectados no vuelven a tener la misma movilidad. Además, se añaden otros factores que afectan a la persona que ha sufrido una caída grave:

  • Ansiedad
  • Depresión
  • Movilidad reducida
  • Contacto social reducido
  • Aumento del consumo de medicamentos
  • Más dependencia médica, de los servicios sociales o de los cuidadores

Y ahora nos preguntamos: ¿que podrá haber estado en la causa de estas caídas? En algunos casos. el deterioro de la capacidad de equilibrio a consecuencia del envejecimiento físico y mental, con impacto directo en nuestra movilidad.

Stannah tiene un conocimiento empírico sobre esta realidad en España y un poco por todo el mundo. En diversas ocasiones hemos aportado información sobre qué hacer cuando las escaleras se convierten en un problema. La pérdida de equilibrio hace con que la persona pierda confianza a la hora de subir y bajar escaleras. Es importante preguntarnos:

  • ¿Necesito agarrarme a la barandilla?
  • ¿Soy capaz de andar en una superficie plana por más de 200 m, sin ayuda?

Stannah ayuda a muchas personas a recuperar esa confianza, al empezar por una evaluación de su capacidad motora. Muchos de nuestros clientes nos llaman sobre todo cuando las escaleras son un problema. Cambiar de casa es demasiado difícil y caro. Además, nuestros clientes quieren seguir disfrutando de todas las plantas de su casa, como si fuera una sola, sin el miedo o la ansiedad que supone tener que enfrentar las escaleras (Más información sobre sillas salvaescaleras: aquí.)

A pesar de todo, hay algo que podemos hacer para mejorar nuestro sentido de equilibrio. Y cuanto antes empecemos, ¡antes veremos los resultados.

¿Cómo mejorar el equilibrio? ¡Es posible!

Muy a menudo solemos pensar que el hecho de que las personas tropiecen y se caigan, es pura torpeza. Sin embargo, por detrás de eso pueden estar las primeras señales de pérdida de equilibrio. No es tarde para empezar a hacer algo para mejorarlo. ¡E incluso puede ser divertido! Además, al trabajar para mejorar el equilibrio estará también mejorando otras partes importantes del cuerpo.

Según una investigación de profesionales de la Escuela de Enfermería Sinclair, en Argentina, la tangoterapia, o simplemente bailar tango, puede ser una potente herramienta para mejorar el equilibrio, la movilidad, reducir las caídas y mejorar el estado anímico en los adultos mayores.

Fortalecer los tobillos ayuda a mejorar el equilibrio

Mejorar nuestro equilibrio depende de una buena comunicación en nuestro cerebro y todas las partes del cuerpo. Pero fortalecer los músculos es indispensable. Hemos visto que bailar es bueno para el cerebro y para el cuerpo, pero hay otros ejercicios que podemos realizar mejorar el equilibrio.

Para prevenir caídas, tener tobillos fuertes es esencial. Con tan solo caminar, ya estamos haciendo ejercicio en los tobillos. Pero hay otro ejercicio que podemos realizar:

  • Permanecer parado en una sola pierna durante 30 segundos;
  • Cambiar de pierna, repetir 30 segundos, un par de veces, varias veces al día.

Para que sea más interesante, podrá realizar este ejercicio de diversas formas, como se sienta más confortable, o con ayuda de alguien.

Una buena movilidad del cuello es esencial

En lo que se refiere a la movilidad del cuello, parece ser algo que no tiene mucho que ver con nuestro equilibrio, pero pongámoslo de esta forma: si no podemos mover bien el cuello, tendremos más dificultad a la hora de ver los obstáculos y donde ponemos los pies a medida que caminamos. Eso eleva el riesgo de caída. Pero hay ejercicios para el cuello muy sencillos que podemos realizar al menos 10 veces al día. Hacia los lados, hacia delante o hacia tras, en movimientos circulares. Su médico o fisioterapeuta podrán darle consejos sobre los ejercicios más adecuados para su caso.

Pilates: la modalidad que puede hacer milagros por su equilibrio

Pilates es un ejercicio muy conocido por ayudar a fortalecer los músculos del cuerpo y mejorar la coordinación y el equilibrio. Es un ejercicio muy relajante del que seguro disfrutará.

Aquí podrá ver una clase de pilates:

¡Mejora tu equilibrio y previne caídas!

En resumen, ¿qué es lo que debe tener en cuenta para mejorar la coordinación de sus movimientos y su equilibrio? Aquí os presentamos un listado de todos los consejos a seguir y recuerde: ¡no es torpeza!

  • Al trabajar para mejorar el equilibrio estará estimulando la actividad mental;
  • Clases de baile son buenísimas no solo para mejorar la condición física, sino también para mejorar la actividad cerebral;
  • Tener tobillos fuertes es esencial para la estabilidad: realizar ejercicios con la ayuda de alguien además de ser divertido, te hará sentir más seguro;
  • No olvidar la movilidad del cuello, con ejercicios sencillos que puedes realizar en cualquier lugar o momento;
  • Pilates es una modalidad que incluye ejercicios muy eficaces para mejorar la coordinación motora y el equilibrio.

Actuar hoy para prevenir una caída mañana

La pérdida de equilibrio no es algo fácil de detectar ya que esa pérdida ocurre de manera muy gradual, a partir de los 35. La verdad es que solo empezamos a notar los “peligros” después de los 60. Es cuando empezamos a sentir que tropezamos con más facilidad, que tardamos más en reaccionar, que necesitamos agarrarnos a algo por miedo a caer. Estas son las señales de alarma y no debemos esperar a tener una caída para empezar a preocuparnos en mejorar la coordinación motora y equilibrio.